"LA HISTORIA DE LA FILOSOFÌA ILUSTRADA"

CUARTA PARTE

 

"Pienso, luego existo", es la premisa fundamental sobre la cual Descartes fundamenta su método, ya que según el este razonamiento es tan sólido y veraz que no puede ser rebatido ni ignorado. Así que la duda es el primer principio de la filosofía cartesiana.
Es imposible fingir que no existimos ya que nuestra
naturaleza se basa en el hecho de pensar, si no pensamos no existimos, Descartes menciona que es posible fingir que no se tiene cuerpo, que no se esta en permanencia en algún lugar, pero al negar la existencia esta queda irremediablemente reafirmada, por lo que Descartes creyó que esa parte del ser que puede seguir existiendo es el alma, la cual no depende de ningún lugar, ni de ninguna cosa material.
En esta parte Descartes demuestra la existencia de Dios, según él nosotros tenemos en la mente metida, por decirlo así la idea de perfección, aunque nosotros mismos no somos perfectos, así que de algún modo o de alguna parte hemos adoptado esa idea. Descartes llega así a la conclusión de que debe de existir algo o alguien de donde provenga esa idea, ya que sería ilógico decir que proviene de la nada y más ilógico sería decir que lo más perfecto proviene del no-ser. Por eso para Descartes la idea de Dios es una idea innata, en la cual Dios es eterno, inmutable, omnisciente y omnipotente, es decir posee todas las cualidades que podemos imaginar pero no podemos poseer.

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